Con el propósito de destacar el potencial de las capacidades industriales existentes en sectores clave como la industria y el comercio en Cuba, y resaltar las oportunidades que la inversión extranjera puede dar al país, la agenda de Fihav 2023 acogió en el teatro del Pabellón Central de ExpoCuba el panel “Capacidades industriales con potencialidades de desarrollo con participación extranjera”.
Al intervenir en el espacio, la ministra del Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, resaltó la importancia de desarrollar las capacidades industriales existentes en el país, con el objetivo de incorporar materias primas, materiales e insumos para fomentar tanto la gran industria como los emprendedores locales, quienes cuentan con la disposición y capacidad de producción para abastecer el mercado nacional.
Velázquez enfatizó la necesidad de revitalizar la industria y destacó el interés de varios inversionistas extranjeros en el sector del comercio.
Carlos Luis Jorge Méndez, director general de Inversión Extranjera del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), hizo hincapié en los avances realizados en el último año en la modificación de la política para permitir la participación de la inversión extranjera en el sector del comercio.
Aunque reconoció que aún queda mucho por hacer, Méndez consideró que el reconocimiento de las posibilidades y potencialidades a través del capital extranjero ha permitido avanzar hacia los objetivos planteados.
“El desafío actual es preparar adecuadamente a las personas involucradas en esta actividad, pero confiamos en que, con responsabilidad y un fuerte sentido de país, se lograrán los resultados esperados”, dijo.
“Es fundamental difundir y promocionar los logros alcanzados hasta ahora”, añadió el directivo del Mincex. Ya se han aprobado ocho negocios de inversión extranjera en el sector del comercio mayorista y minorista, lo cual es una señal positiva de cómo este sector puede contribuir al desarrollo del país.
Sin embargo, destacó que no se trata solo de importar y vender productos, sino de enlazar estos negocios con las industrias nacionales. Por lo tanto, es relevante abordar la actualización de la política de inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista, con el objetivo de activar las capacidades industriales a través de la inversión.
Según Méndez, “una forma de lograrlo es mediante la inserción de empresas extranjeras en las capacidades industriales existentes en el país, así como a través de la inversión directa en el sector del comercio, estableciendo vínculos con las industrias nacionales. Esto implica el refinanciamiento y la asignación de insumos y materias primas necesarios”.
Destacó, además, la importancia de seguir avanzando en esa dirección y agilizar los procesos, comprometiéndose a prestar total atención a estos temas desde el Mincex.
En el panel se resaltó la necesidad de aprovechar las capacidades industriales existentes en el país y establecer vínculos con las industrias nacionales, a fin de lograr un desarrollo económico sostenible.
Javier Aguilar Rodríguez, viceministro de la Industria Alimentaria, brindó a los presentes una perspectiva sobre las capacidades industriales en ese sector.
Explicó que el Ministerio de la Industria Alimentaria ha enfrentado dificultades financieras y económicas debido al bloqueo continuo impuesto por Estados Unidos, así como los efectos de la pandemia de la covid-19 y los recientes conflictos internacionales.
“Estos desafíos han hecho que el país no pueda llevar a cabo las importaciones necesarias en los procesos agrarios que son fundamentales para la industria alimentaria, así como importar algunos productos en las cantidades habituales”, dijo.
“Como resultado, se ha creado una capacidad industrial ociosa”, agregó, añadiendo que esas capacidades ociosas ofrecen oportunidades.
Aguilar Rodríguez comentó que “nuestras prioridades en la producción de alimentos abarcan la integración productiva con el resto de la economía del país, tanto en el sector estatal como en el privado, la diversificación de las exportaciones, la sustitución de importaciones, el acceso a la tecnología demandada y el desarrollo de la economía circular.
“Contamos con un potencial científico impresionante y una fuerza laboral altamente calificada. Tenemos industrias alimentarias en todas las provincias del país, donde se produce harina de trigo, conservas de frutas y vegetales, así como productos pesqueros. No obstante, enfrentamos un déficit de materia prima que impide aprovechar más del 50% de nuestra capacidad actual.
“Para abordar esta situación, hemos fomentado la inversión extranjera con el objetivo de aumentar esas capacidades. Disponemos de una amplia cartera de proyectos que promovemos tanto en Cuba como en otros espacios”, dijo.
Sobre la producción de harina de trigo, el viceministro de la Industria Alimentaria precisó que la industria cuenta con cuatro molinos ubicados en La Habana (dos), Santiago de Cuba (uno) y Cienfuegos (uno).
“Además de la harina de trigo, también producimos pasta alimenticia, como espaguetis y coditos, en varias ubicaciones, incluyendo La Habana, Santiago de Cuba y Camagüey.
“Actualmente, nuestra producción de pasta alimenticia alcanza aproximadamente entre 1 000 y 1 500 toneladas, lo cual es solo una fracción de nuestra capacidad total, de alrededor de 60 000 a 70 000 toneladas.
“Asimismo, estamos trabajando en la producción y comercialización de agua y refrescos, especialmente en Sancti Spíritus y Villa Clara, donde contamos con dos pozos en el norte del país que podrían aumentar nuestra capacidad productiva”.
En cuanto a los productos lácteos y sus derivados, dijo que son varias las provincias donde se lleva a cabo su producción. “Estamos enfocados en poner en funcionamiento estas instalaciones, tanto con capital extranjero como mediante cadenas de producción”.
Señaló que, además, “contamos con el equipamiento adecuado en todas las provincias para la comercialización, pero nos faltan los materiales necesarios. También existe la necesidad de realizar más estudios en esta área”.
En relación con la pesca, dijo que especialmente en Sancti Spíritus y Las Tunas, Cuba cuenta con empresas dedicadas a la cría de camarones, las cuales tienen un potencial significativo para contribuir a las exportaciones.
Manifestó la intención de promover la inversión extranjera enfocada en construir un centro de desove para especies marinas e instalar granjas con jaulas flotantes, con el objetivo de satisfacer parcialmente la demanda nacional, de las cadenas de tiendas y el sector turístico, sustituyendo las importaciones actuales y promoviendo las exportaciones al Caribe.
Raúl Delgado Rodríguez, representante del Grupo Comercializador de Productos Industriales y Servicios, destacó la fortaleza de la infraestructura logística en toda Cuba, con un enfoque principal en el comercio. Dentro de la cartera de oportunidades de inversión extranjera en Cuba, se presentan proyectos atractivos para invertir como empresas mixtas a través de asociaciones económicas internacionales.
Entre las oportunidades de inversión, Delgado Rodríguez destacó la comercialización mayorista de bienes de consumo y bienes intermedios de alta demanda en todo el país.
“Esto incluye la importación de insumos relacionados con la gastronomía desde la producción nacional en todas sus formas de gestión económica. Además, existe la posibilidad de invertir en la comercialización mayorista de insumos varios para la actividad gastronómica y el alojamiento hotelero.
“Estas oportunidades permiten formar parte de una cadena de servicios a la población y contribuir al sector turístico, a los comercios no estatales y a las pequeñas y medianas empresas”, apuntó, y añadió que otra área de interés es la comercialización mayorista y minorista de tejidos, mercería, accesorios y confecciones textiles.
Ladyth García León, directora de Inversiones y Negocios del Grupo Empresarial de la Industria Ligera (Gempil), explicó que, si bien existen industrias en el sector, este enfrenta una escasez de materia prima e insumos que limitan el aumento de la producción. A pesar de estos desafíos, destacó las capacidades y la experiencia de la industria ligera en Cuba.
“La industria ligera ha sido afectada recientemente por las dificultades mencionadas anteriormente, pero a pesar de ello, ha realizado inversiones y ha logrado desarrollar productos dentro del sector. Estos productos están ahora disponibles y pueden ofrecerse tanto a socios extranjeros a través de inversiones extranjeras como a través de asociaciones legales innovadoras”, afirmó.
García León resaltó que la industria ligera no solo tiene como objetivo la sustitución de importaciones, sino también la responsabilidad de internacionalizar los productos fabricados, mejorar su calidad mediante la colaboración con socios extranjeros y aumentar las exportaciones.
El Grupo Empresarial de la Industria Ligera cuenta actualmente con 42 empresas, 29 de ellas estatales, tres centros y una sociedad mercantil cubana. Atiende a 15 ramas dentro del sector, lo que le permite producir una amplia variedad de productos. Sin embargo, esta diversidad también puede presentar desafíos en la gestión financiera y de producción, comentó García León.
A pesar de ello, consideró que esta diversidad brinda flexibilidad para el desarrollo de la industria, ya que las empresas del grupo pueden encadenarse en procesos para lograr una producción más eficiente y productos de alta calidad.
La directora de Inversiones y Negocios de Gempil también se refirió a las capacidades productivas en el sector, incluida la de materia prima fundamental para la fabricación de jabón, aunque hay dificultades de acceso debido al envejecimiento de la tecnología y la falta de piezas de repuesto.
Asimismo, mencionó la capacidad para la producción de productos plásticos, quirúrgicos, hilo de coser, muebles, pieles, productos higiénico-sanitarios, calcetines médicos, sacos de polipropileno y artículos deportivos.
“El objetivo principal de la industria ligera es consolidar los proyectos identificados mediante el acceso a financiamiento y a materia prima y piezas de repuesto”, dijo.
Añadió que buscan establecer relaciones comerciales que impulsen los financiamientos y la logística de insumos, con el fin de que la industria pueda recuperarse rápidamente y ofrecer una mayor cantidad y variedad de productos.
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