Unos 100 jóvenes empresarios representando a todos los actores económicos y provenientes de sectores como ciencia, tecnología, innovación, informática, comunicaciones y agricultura, han participado este jueves en el Primer Encuentro Internacional de Jóvenes Empresarios, una iniciativa inédita hasta ahora en el programa de la Feria Internacional de La Habana.
En la sesión de la mañana de este jueves han estado presentes Ana Teresita González Fraga, viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, y Antonio Carricarte, presidente de la Cámara de Comercio de Cuba. También, el presidente de la Federación Iberoamérica de Jóvenes Empresarios (FIJE), el uruguayo Matías Fernández.
Al foro, parte del intenso programa de encuentros e intercambios profesionales y especializados que complementan las jornadas de negocios en la XXXIX Feria Internacional de La Habana, han asistido jóvenes empresarios cubanos y extranjeros, líderes de la Comisión Juvenil de la Comisión Económica Euroasiática, de Armenia, Kirguistán y Rusia, y representantes de los ministerios de Juventud dedicados al emprendimiento juvenil en Colombia, República Dominicana y Honduras.
En las palabras de apertura, Israel Almeida Molina, joven especialista del Mincex, apuntó que en la era de la cuarta revolución industrial se debe potenciar el papel de los jóvenes en la economía. “Es satisfactorio ver el espíritu emprendedor que se aprecia en la sala. Este foro es propicio para ver el papel estratégico de la juventud en el desarrollo”, dijo.
Añadió que es, además, una oportunidad para romper el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por Estados Unidos. “Son jóvenes profundamente comprometidos con su país. Jóvenes con ética e innovadores”.
Entre los temas abordados han sobresalido la presencia de los jóvenes en la transformación digital, la innovación, la ética y la responsabilidad social. También se han mostrado las potencialidades para el fortalecimiento de la cooperación y el intercambio entre jóvenes empresarios cubanos y extranjeros.
Al hablar a los asistentes, el presidente de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios sostuvo que los jóvenes no son el futuro, sino el presente de la economía, “porque nacimos con la tecnología y tenemos una visión de justicia para el mundo”.
Matías Fernández lamentó que los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU estén tan lejos de cumplirse y subrayó el papel de lo más jóvenes en ese propósito. “Las empresas no solo deben centrarse en obejetivos económicos; su mirada debe centrarse también en la responsabilidad social”, afirmó.
El uruguayo felicitó la iniciativa cubana al organizar el foro y aseguró que la FIJE apoyará siempre el evento.
En otro momento, Julio Muñoz Castro, coordinador de la línea de garantías de derechos de la Consejería Nacional de la Juventud de Colombia, comentó que los jóvenes deben tener la capacidad de empujar el desarrollo de los municipios y las comunidades.
“Hay un reto fundamental: el cambio climático. Hay que poner en el centro la vida, más que la economía. Hay que articular la innovación. Tenemos el reto de que las empresas respondan a las necesidades latinoamericanas”, dijo.
El Primer Foro Internacional de Jóvenes Empresarios fue espacio propicio para que emprendedores cubanos contaran sobre su experiencia y abordaran, desde su visión y trayectoria, cuestiones relativas a la transformación digital, la ética y la innovación.
En el primer panel celebrado como parte foro, dedicado a la presencia de los jóvenes en los procesos de transformación digital, Carlos Miguel Pérez Reyes, presidente de la empresa cubana de desarrollo de software Dofleini, contó sus inicios como trabajadores por cuenta propia en 2014.
Actualmente, Dofleini emplea a más de 50 profesionales graduados en las más prestigiosas universidades cubanas. Entre los resultados más relevantes, Pérez Reyes mencionó el desarrollo de la Plataforma de Actores Económicos y la Guía Cubana de Negocios.
Miguel Jorge Méndez, director general de Guajiritos, otra empresa especializada en el desarrollo de software, diseño, administración en la nube y redes sociales, comentó que comenzaron con “solo cinco muchachos con muchas ganas de hacer. En aquel momento, no había mucha legislación para nuestra actividad. Pero no nos detuvimos. Hoy tenemos 70 especialistas. Operamos el 75% de las agencias dentro del Ministerio de Turismo”.
“Una de las principales satisfacciones es hacer ver a los jóvenes que se puede emprender un proyecto de vida en el país”, consideró. “Igualmente, la responsabilidad social es fundamental. Lo vimos durante la covid o en medio de las afectaciones por el paso de huracanes”.
EMSI Farma, incubada en el Parque Científico Tecnológico de La Habana y dedicada a la automatización de procesos de fabricación de medicamentos en la industria farmacéutica y biotecnológica, obtuvo en 2022 el Premio Nacional de Innovación Tecnológica.
Su director general, Fernando Suárez Concepción, expuso la relación muy cercana que tiene la empresa con la universidad.
Varios ponentes consideraron que, aunque el fenómeno migratorio también les afecta, se trata de crear los mejores incentivos y condiciones laborales. Igualmente, trabajan con jóvenes universitarios y se potencia que estos realicen prácticas preprofesionales en esas empresas.
Durante el segundo panel de la jornada, que versó sobre la innovación y el desarrollo, Tania Zulema, gestora de actividades principales de la Empresa de Tecnologías de la Información (ETI), describió el trabajo de esa empresa en la búsqueda de soluciones para la innovación.
Ana beatriz González, de la Fundación Universitaria de Innovación y Desarrollo UH, dijo que su empresa de interfaz tiene como objetivo crear un entorno de innovación dentro de la universidad desde la articulación con el resto de los actores económicos.
Expuso la experiencia de la incubadora, donde los jóvenes participan en talleres para realizar modelos de negocios.
Por último, Camilo Serrallonga, director de logística del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), dijo que la empresa acumula experiencia y una sólida tradición innovadora y de trabajo en equipo.
“Muchos de nuestros líderes de proyecto son jóvenes de 30 y 35 años, en alianza con los expertos de nuestra entidad. Muchas de nuestras investigaciones parten de la búsqueda constante por la innovación y el desarrollo. Un ejemplo de ello fue la vacuna Abdala”, dijo.
Sin comentarios. Sé el primero.